La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) incluyó por primera vez a la monarca en su “lista roja” y la clasificó como especie “en peligro”, a dos pasos de la extinción
La mariposa monarca de América del Norte ingresó este jueves a la lista de especies en peligro de extinción de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) incluyó por primera vez a la monarca en su “lista roja” y la clasificó como especie “en peligro”, a dos pasos de la extinción.
Esta decisión se produce después de décadas de disminución de las poblaciones impulsada por pérdidas en las plantas que necesitan como orugas y en los bosques donde los adultos pasan el invierno, combinado con el cambio climático.
El duro camino de las mariposas monarcas
Según la investigación, el número de monarcas occidentales, que viven al oeste de las Montañas Rocosas, se desplomó en un 99,9 % entre la década de 1980 y 2021.
Las monarcas orientales, que constituyen la mayor parte de la población de América del Norte, se redujeron en un 84 % entre 1996 y 2014. La nueva designación de especie en peligro abarca a ambas poblaciones.
“Ha sido muy triste ver que su número disminuya tanto, así que cualquier cosa que pueda ayudarlos me hace feliz, y creo que esta designación podría ayudarlos”, dijo Karen Oberhauser, bióloga conservacionista de la Universidad de Wisconsin que ha estudiado a las monarcas durante más de 35 años y contribuyó a la evaluación. “Aunque es triste que necesiten esa ayuda, han llegado al punto en que se justifica esta designación”.
En 2020, los funcionarios de vida silvestre de EE. UU. descubrieron que las mariposas monarcas estaban en peligro de extinción, pero se negaron a agregarlas a la lista de especies en peligro de extinción porque dijeron que la conservación de otras especies tenía prioridad.
La población nativa, conocida por sus migraciones de México y California en el invierno a las zonas de reproducción de verano en los Estados Unidos y Canadá, se ha reducido entre un 22% y un 72% durante la última década. La tala legal e ilegal y la deforestación para hacer espacio para la agricultura y el desarrollo urbano ya han destruido áreas sustanciales del refugio invernal de las mariposas en México y California, mientras que los pesticidas y herbicidas utilizados en la agricultura intensiva en toda la cordillera matan mariposas y algodoncillo, la planta huésped que se alimentan las larvas de la mariposa monarca.
Asimismo, el cambio climático ha impactado significativamente a la mariposa monarca migratoria y es una amenaza de rápido crecimiento; la sequía limita el crecimiento del algodoncillo y aumenta la frecuencia de incendios forestales catastróficos y las temperaturas extremas desencadenan migraciones más tempranas antes de que el algodoncillo esté disponible y mata a millones de individuos.
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