FALLECIÓ A LOS 82 AÑOS PELÉ, EL ASTRO REY
Edson Arantes do Nascimento “Pelé”, ganador de tres Copas del Mundo (1958, 1962 y 1970), falleció a la edad de 82 años en São Paulo, Brasil, a causa de cáncer de colon.
“El Rey Pelé” se encontraba internado desde hace tres semanas en el Hospital Albert Einstein de São Paulo, debido a una “progresión” del cáncer de colon que enfrentaba, por lo que estaba recibiendo cuidados intensivos para la “disfunciones renal y cardíaca” que padecía.
El estado de salud de la leyenda de futbol brasileña comenzó a agravarse en los últimos días, por lo que su esposa Marcia Aoki, y sus hijos e hijas acudieron al hospital para acompañarlo.
“Nuestra Navidad en casa fue suspendida. Decidimos junto con los médicos que, por varias razones, será mejor que nos quedemos por aquí, con todo el cuidado que esta nueva familia Einstein nos da”, escribió en Instagram Kely Nascimento, una de las hijas del exfutbolista.
LA PERLA NEGRA
El 16 de julio de 1950 Brasil enfrentaba a Uruguay en la final de la Copa del Mundo en el Maracaná, para todo el mundo la victoria de la ‘verdeamarela’ era tan segura que el presidente de la FIFA, Jules Rimet, solamente tenía preparado un discurso de felicitación para los brasileños, pero el uruguayo Obdulio Varela terminó con el festejo carioca, caducó el discurso de Rimet, marcó de por vida a Moacir Barboza, guardameta brasileño y le dio a Uruguay su segunda Copa del Mundo.
Sin saberlo, Obdulio Varela fue el aleteo de la mariposa que provocó un tifón en Minas Gerais, en donde un niño de diez años consolaba a su padre devastado por el ‘maracanazo’ y le prometía, para calmar su llanto, que un día le llevaría una Copa del Mundo, ese Niño era Edson Arantes do Nascimento, Pelé, y para cuando terminó su carrera como futbolista había llevado a su padre y a su país tres Copas del Mundo.
Pelé nació el 23 de octubre de 1940, ya en sus primeros años jugando fútbol en las calles de Brasil su talento era tanto que tenía que jugar de portero para evitar que su equipo tuviera ventaja. Es en esa posición como guardameta donde nace su mítico apodo, una variación de ‘Bilé’, portero con el que jugó su padre.
Ganó su primer mundial en Suecia 1958, con apenas 17 años y antes de jugar su siguiente Copa del Mundo Brasil ya lo había declarado ‘tesoro nacional’ prohibiendo su exportación.
Pelé fue un fenómeno global medio siglo antes de la globalización, cuando la televisión aún no formaba parte del quinto poder y los aficionados al fútbol tenían que ir a los estadios de Brasil y Europa para presenciar al prodigio brasileño del balón, verlo era una oportunidad que no se repetía en la vida.
En 1962 ‘O Rei’ ganó su segundo mundial, el de Chile, el astro brasileño no tuvo mucha participación por lesiones, pero Garrincha, el ángel de los pies torcidos, pudo llevar a Brasil a levantar la copa.
Su última participación en mundiales se dio en México 1970, una de las selecciones más recordadas y queridas de la historia, comandada por Pelé, con estrellas como Jairzinho, Tostao y Rivelinho. En México Pelé levantó su tercera Copa del Mundo, un hito jamás logrado por otro futbolista.
Su carrera continuó unos años más en los Cosmos de Nueva York, cuenta Eduardo Galeano en su Futbol a Sol y Sombre que “cuando Pelé iba a la carrera, pasaba a través de los rivales, como un cuchillo. Cuando se detenía, los rivales se perdían en los laberintos que sus piernas dibujaban. Cuando saltaba, subía en el aire como si el aire fuera una escalera. Cuando ejecutaba un tiro libre, los rivales que formaban la barrera querían ponerse al revés, de cara a la meta, para no perderse el golazo”.
Así de grande es la leyenda del hombre que hoy dejó de respirar, porque al cielo Pelé llegó en vida, mucho antes que cualquier otro ser humano, con sus más de mil goles, tres copas del mundo y su sonrisa blanca e inocente a la que nunca le creerías que te terminaría burlando para marcarte un gol en el ángulo