El chile, el producto que es popularmente ligado a la población mexicana ya que esta es expuesta al picante desde edades muy tempranas.
Se llama ‘chile jalapeño’ debido a que su centro de producción se encontraba en Xalapa, una ciudad mexicana en el estado de Veracruz; sin embargo, también es conocido como cuaresmeños, jarochos, guachinangos y otros màs por toda la República.
Este es una de las muchas variedades de chile que usaban las culturas prehispánicas como parte de su alimento para darle sabor a sus comidas, al contener propiedades como Vitamina A, C, Hierro, Potasio, Calcio, lo que hace posible encontrarlo en seco, fresco, en polvo, en conserva, en infusión y más.
También funciona como repelente y fungicida, al ser aliado en nuestros huertos para combatir diferentes plagas y enfermedades, usando el jalapeño en una infusión.
La planta de guachinangos se cosecha más durante el ciclo primavera-verano con 69%, mientras que el 31 por ciento restante se genera en el otoño-invierno y puede dar aproximadamente 35 frutos o chiles por cosecha, claro que esto puede variar según la variedad de chile jalapeño y las condiciones de crecimiento y desarrollo que tenga la planta.
En 2021, la producción fue de más de 799 mil 388 toneladas, destacando Chihuahua el principal productor con 284 mil 822 toneladas, seguido de Sinaloa con 162 mil 324 toneladas y Michoacán con 88 mil 573 toneladas.
El chile nos ha dado a cada uno más de un par de momentos en los que se te duerme la lengua y te lloran los ojos, aunque no es impedimento para que los mexicanos lo consuman en casi todos lados. Así ayudamos a nuestras y nuestros productores porque #ElCampoNoSeDetiene.