29 de septiembre, Día Nacional del Maíz
Durante casi 9 mil años, el maíz ha sido el sustento de los distintos pueblos que seleccionaron sus semillas y perfeccionaron sus variedades en México y Mesoamérica, por lo que el país es considerado como “centro de origen” de este grano fundamental para la alimentación global.
La importancia del maíz rebasa el ámbito nutricional y gastronómico, y se inserta en la tradición, cultura e identidad de México, donde se encuentran 64 de las casi 220 razas de maíz identificadas en el continente americano, incluido el teocintle, el más cercano predecesor del maíz actual.
La diversidad genética del maíz que se cultiva en México puede apreciarse tanto en las diferentes formas y tamaños de las mazorcas como en la variedad de texturas y colores de sus granos. Las 64 razas de maíz que existen en nuestro país nos brindan una gama de colores que incluye tonalidades rojas, negras y azules, pero la mayor producción corresponde a maíces blancos y amarillos.
El cultivo de otros colores de maíces distintos al blanco y amarillo tiene importancia económica, alimenticia, cultural y turística en algunos estados. Por la superficie sembrada y producción obtenida de estas variedades, destacaron el Estado de México y Chiapas.
En 2017, 54.5% del maíz blanco se produjo en cuatro estados: Sinaloa, Jalisco, México y Michoacán; 59.0% de la producción de maíces de otros colores se concentró en México y Chiapas, y 80.0% del amarillo se generó en Chihuahua, Jalisco y Tamaulipas.
El Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) convoca a todos los mexicanos a celebrar al maíz, como la base de nuestra alimentación y símbolo del corazón mismo del país, y te invita a consultar el Atlas Agroalimentario 2012-2018.