Hacer arte como un estilo de vida y no solo una actividad de los ratos libres, es posible en México a través de espacios independientes

Vivir del arte y la cultura en México es muy complicado y más en nuestro país donde el consumo de estos contenidos no es tan redituable como lo son deportes o espectáculos. El Estado de México, Baja California y Tlaxcala son los estados que más artistas independientes tienen y su salario es muy bajo.

De acuerdo con datos del gobierno de México, en 2023, poco más de cuatro mil mexicanos mencionaron ser artistas y percibir un salario mensual, en promedio, de 257 pesos.

En la mayoría de los casos, ser artista se ha convertido en un pasatiempo y no una profesión de la cual se pueda vivir con una buena calidad de vida como lo relatan personas que vivieron de esta actividad en un tiempo pasado.

Seis claves para lograr el éxito

Paola Zozaya destaca que “lo primero que un artista debe hacer es dedicarle tiempo a su proyecto y tener paciencia, es un camino que se debe labrar paso a paso, nada se construye de la noche a la mañana. Cualquier proyecto, pequeño o grande, empieza como un boceto hasta tener la forma perfecta”.

Por esto, la cofundadora de Maktub comparte seis recomendaciones que los artistas pueden aplicar para materializar sus sueños y vivir del arte.

• Habilidad vs. interés: Lo primero es hacerse la pregunta, ¿qué me apasiona y cuáles son mis talentos? Puede que ames cantar, pero tener facilidad para tocar un instrumento o componer. A partir de ello, se identifica en qué se necesita mejorar y cómo, ya sea a través de clases, autoaprendizaje, etc.

Es importante no olvidarse de aquello para lo que se tiene habilidad, ya que se pueden complementar ambas cosas y hacer más ameno el proceso o bien, pensar en algo que le de un valor diferenciador a la persona como artista.

• Ser constante y ambicioso: El éxito no llega por arte de magia, se debe asumir un compromiso, trabajar duro y perseverar ante los obstáculos que se presenten, por ejemplo, tardar más tiempo en desarrollar la habilidad deseada o no conseguir la cantidad de seguidores desde el inicio.
• Abandonar las creencias limitantes y el perfeccionismo: Es importante dejar a un lado pensamientos como “no es suficiente”, compararse con otros o justificarse bajo el argumento de que el talento es nato y es inútil esforzarse de más.
• Crea una marca personal: Hacer al artista una “marca”, no implica perder su esencia o dejar de ser independiente. Se trata de construir un proyecto que tenga personalidad propia, un nombre distintivo, estilo único y, lo más importante, una audiencia clave que será la que marque el éxito o no de la misma.

“Generar una imagen específica para una persona, no implica perder su identidad e individualidad, al contrario, se trata de buscar aliados que respeten la autenticidad y creatividad del artista”, destaca Meylim Ortiz, co-fundadora de Maktub.

• Aprovecha las redes sociales: El impacto que tiene internet en nuestras vidas es innegable, tan solo en 2023, se registraron 94 millones de usuarios en el país, es decir 73% de la población total, según Data Report. Esto significa que los principales canales para dar a conocer algo son las plataformas digitales como Facebook, Instagram, TikTok o YouTube. Con esto en mente, compartir el arte en estos espacios, puede ser de gran ayuda para conseguir no solo seguidores, sino construir una comunidad que se identifique con lo que se proyecta.
• Espacios de inversión: Es verdad que un proyecto requiere de presupuesto, este puede venir del mismo artista o aliados que se interesen por su propuesta tal y como es. Afortunadamente, en la actualidad hay diversos emprendimientos que permiten fusionar el amor por el arte, por ejemplo, Maktub que conecta a inversionistas con artistas para fondear sus proyectos y que alcancen el éxito sin necesidad de cambiar su identidad.

Hacer arte como un estilo de vida y no solo una actividad de los ratos libres, es posible en México a través de espacios independientes cuyo propósito es potenciar al talento oculto que predomina en el país, pero que, todavía, debe recorrer un largo camino lleno de retos e, incluso, incertidumbres que, si se miran a la distancia, son pequeños comparados con el compromiso y motivación.